La libertad financiera es un estado perfectamente alcanzable. Para conseguirla, hay que idear y poner en práctica una estrategia concreta.
2. Incrementa tus ingresos mientras estás activo laboralmente: reserva un porcentaje o comisión de las operaciones que realices. Así, los ingresos que percibas por esta vía se verán reflejados de manera recurrente.
3. Economiza y ahorra: aparta una cantidad cada mes destinándola a tus ahorros y recortando aquellos gastos innecesarios.
4. Monetiza tus conocimientos o profesión con activos que generen ingresos: si te gusta tomar fotografías, dar clases o consultas, vende tus talentos en internet o con amigos y cobra comisiones por eso.
5. Busca invertir en bienes raíces: compra un inmueble o invierte con socios para percibir ingresos (rentas) en modo automático.
De esta forma puedes crear tu propia estrategia que te permita, poco a poco, alcanzar el deseable estado de libertad financiera. Es algo factible y posible; tan solo debes encaminar tus pasos hacia ello y no desviarte del camino configurado.