No dejes que tus grandes sueños se queden solo en eso… sueños. Piensa en grande.
Casi todos, o muchos de nosotros soñamos en grande, pero muchas veces el miedo a salir de la zona de confort, a trabajar de más y la incertidumbre de los resultados nos paraliza y no nos deja lanzarnos a luchar por ellos.
Recuerdo que mi papá siempre me decía: “Los sueños no cuestan, lo que cuesta es hacerlos realidad.”
Entre mis historias de sueños, miedos y éxitos finales, hay una que siempre recuerdo, cuando una nueva “quimera” comienza a darme vueltas en la cabeza, y con ella los respectivos miedos…
La desarrolladora era para mí como una montaña difícil, casi imposible de escalar, aunque soñaba con ello cuando veía los grandes desarrollos que emprendía, siempre en las zonas más valuadas de la ciudad.
Pero si algo recordaba siempre que las dificultades, los problemas o los miedos amenazaban con detenerme, eran las palabras de mi papá.
Hoy puedo decir que siguiendo mis sueños, con todos los esfuerzos necesarios, venciendo las dificultades, y por supuesto, mis miedos, hoy he logrado realizar grandes proyectos inmobiliarios.
Pensar en grande es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. Comienza cuando nos convencemos en nuestra mente que cosas grandes están esperando por nosotros. ¡Lo que visualizas siempre llega!
Aléjate de la gente negativa que siempre va a encontrar peros, y que hace de “abogado del diablo”. No necesitas a ese tipo de personas a tu alrededor, porque no ayudan en nada a tus sueños, y menos a tus esfuerzos por hacerlos realidad.